Gesso contra el aburrimiento

Sé que no voy a convencer a mi hija de que aburrirse es una de las cosas más maravillosas que existen. Ahora que nos falta el tiempo para todo es un privilegio tener un día para no hacer nada, darte cuenta de que no estás haciendo nada y seguir haciendo absolutamente nada.

Como mucho, abrir el bote de gesso y aplicar pausadamente un poco sobre el papel. Dejar secar, sin prisas, sin hacer nada mientras esperas. Después, transferir una fotocopia de la foto, permitir que repose, que se tome su tiempo para dejar de estar húmeda, sin amenazarla con el secador. Decorar con tres papeles y darte una vuelta por la casa, volver y probar a cambiar rayas por lunares, marcharte de nuevo, tumbarte un rato en la cama, darte otra vuelta a ver si soplando tinta negra te gusta más... Dicen que hay que aburrirse para crear.