Eligí una cartlina no muy gruesa para que al doblarla tantas veces el tarjetero no quedara excesivamente gordo y mejor de un color liso y no muy oscuro para que resaltaran bien los colores de todas las tarjetas.
Cada tarjeta está decorada estilo art journal con tintas líquidas. Aunque todas son distintas está bien que tengan algún elemento común para dar al conjunto cierta unidad (un sello que se repita, un color que predomine...) Dibujar una cenefa a lo largo de todo el bolsillo también ayuda a ello.
Detrás de cada tarjeta escribí una "divina ocurrencia" que no quiero olvidar. Por ejemplo cómo mi hija mayor llamaba "pililosas" a esos insectos de alas de colores que se atrapan con cazapililosas... Cómo a la pequeña le encantaba comer la "saña" siempre que íbamos a un restaurante italiano... O cómo les gustaba ponerse un "zorro a volar" en invierno (esa prenda suavita y de abrigo que el resto de los mortales llamamos forro polar).
La parte de atrás puede acabarse con papeles, sellos o cualquier cosa que te apetezca. A mi personalmente me gusta muy sencillo para que sorprenda su interior mucho más.
Y aquí tenéis el desarrollo para que podáis crear vuestro propio "Me voy a acordar siempre", aunque si pensáis darle otro uso distinto también podéis volverlo a rebautizar.
Me encantó la idea! Bonito y facil de hacer!
ResponderEliminarQue bonito,con esos colores!!!
ResponderEliminarY el DIY genial!!
Gracias por vuestros comentarios. Por cierto, Eli, ¿qué es un DIY?
ResponderEliminarEs genial, me encanta Marti.
ResponderEliminarjajaja Marta "Do it yourself" perfecto para tu estupendo trabajo xxxxxxxx
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