viernes, 4 de noviembre de 2011

Sin música...pero una caja de música


Aunque no tenga manivela, aunque no se escuche ninguna melodía nostálgica al abrirla, mi caja tuneada también es de música. La he convertido pegando una partitura antigua en el interior. Así cuando la abres, corcheas y pentagramas saltan de su interior y yo puedo imaginarme que suena mi canción favorita. Que por supuesto, sólo escucho yo.


Si quieres hacerte la tuya necesitas:
1 caja de puritos que tendrás que lijar muy bien.
Pintura acrílica blanca (2 o tres manos) para el exterior y dorada para el interior.
Tinta distress para envejecer los ángulos y las aristas.
Fieltro marrón para la base y el fondo de la caja
Una partitura antigua o papel de notas musicales
Adornos varios para la tapa (yo aquí escogí un trocito de tela metálica de gallinero, una cuña de madera que también envejecí con distres y una llave que compré en Bambola y a la que le anudé una puntilla antigua. También puedes transferir con Gel Medium un trocito de la partitura.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario