jueves, 22 de noviembre de 2012

Adorable sonrisa metálica



Muchos adultos que de niños llevamos “aparato” sufrimos la secuela de sonreír con los labios apretaos. Ahora se le llama ortodoncia, o brackets para sofisticar la expresión, pero para una niña de 10 años como yo, os aseguro que aquello era un auténtico aparato…¡de tortura!

No solo porque te impedía comer chicles y te dolían los dientes cuando el dentista le daba una vuelta de tuerca. Sobre todo era un aparato de tortura psicológica cuando el profe te preguntaba en clase y oías al gracioso de turno hablando con la SSSSS para imitarte.
O cuando tenías que quitártelo en el comedor escolar delante de una mesa de diez niños que te miraban con cara de asco, para meterlo en una bolsita de tela. Sí, sí…porque cuando perdí el segundo, para proteger el patrimonio familiar, mi querida madre me hizo una bolsita de tela que me obligaba llevar colgada al cuello. Y claro, a mi luego se me olvidaba ponérmelo, salía al patio a darle patadas al balón con los chicos y os podéis imaginar el desaguisado de aquellas horribles grapas en mi esternón cuando daba un pase de pecho...


En fin, mi hija pequeña ha tenido la mala suerte de heredar mis dientes de conejillo y no le ha quedado otra que convivir con hierros en  la boca. La diferencia es que ahora, en vez de bolsita, le he comprado una estupenda cajita color fucsia Monster High y que ella es capaz de sonreír sin miedo al ridículo, muy segura de que no hay nada capaz de estropear su fantástica sonrisa.
¡Menos mal!

(Este LO está inspirado en el trabajo de Louise Nelson, que me fascina.)

9 comentarios:

  1. Compartu tu experiencia y me alegra mucho que la generación de tu hija sepa aceptarlo (e incluso es objeto deseado y de moda).r
    Bonita página. La sonrisa de tu hija lo merece :)

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  2. Es una alegría que tu niña lo lleve tan bien. Como dice Elisa ahora son moda (bienvenidas sean las modas en estos casos)
    Y tú, seguro que ahora te alegras de haberlo llevado.
    Saludos!!

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  3. jajajjaaa, yo también los viví pero era bastante grande, recuerdo que un mes antes de entrar a la facultad me los quitaban!!!! y una de mis profes del conservatorio que me hizo abrir la boca, maravillada exclamó que llevaba una obra de arte dentro de la boca!!! :P la verdad es que comparado con las cosas que hay ahora...Me encantan estos gotones que se desplazan y esa sonrisa auténtica de tu hija!!!! :) y gracias por el enlace de la Nelson, ya la he visitado y me encanta!!!! ;)

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  4. Hoy en día es muy habitual que los niños tengan que llevar estos aparatos, en casa mis dos hijas y sus padres nunca hemos tenido que llevar. Una bonita entrada y la página preciosa por la foto, por el titulo por todo. Besitos.

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  5. una página preciosa, tiene mucha sensibilidad...me gusta mucho.

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  6. Gracias por vuestros comentarios. Por lo que veo, mi sonrisa no fue la única que lucía grapas...

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  7. una pasada de página guapa!! me encanta!!! sobretodo cómo le das la vueltas a las cosas!!!! claro que si!!!!! siempre hay que sonreír!!
    besitos ^^

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