Y nos dieron la una, las dos y las tres...

Sólo existen dos motivos para trasnochar. Porque arrastres de juerga a los amigos o porque te dejes arrastrar por el scrap. Yo me apunto a las dos causas y, como consecuencia, duermo poco. La prueba es esta página, hecha con mucha falta de sueño: una madrugada hice la foto y otra estuve dándole vueltas a como scrapearla. Hasta que a unas horas de las que prefiero no acordarme, como el fondo no me convencía, me atreví a sumergir la foto en agua muy caliente para poder lijar la parte que menos me gustaba. Después de secarla aplique gesso (¡cómo no!) con un pincel y la enmarqué con trozos de papel cortados a mano. Las líneas blancas del fondo están hechas con el canto de una tarjeta de crédito mojado con pintura blanca. Y es que a esas horas uno hace cosas de las que luego se arrepiente, sobre todo si al día siguiente tienes que salir de compras...