Humilde Vintage

No sé porqué cuando pienso en Vintage lo primero que se me viene a la cabeza son perlas, charol, flores delicadas, el tacto del terciopelo y la seda... Pero los años 30' que les tocó vivir a mis abuelos poco tuvieron que ver con eso. Así que, si quería hacer un cuadrito fiel a su realidad tenía que despojarme de adornos y buscar la belleza en la austeridad. El caso es que me impuse un trabajo a la fuerza limpio de banalidades y modesto, como supongo que debió de ser la casa de mis abuelos segovianos, humildes trabajadores del campo y luego de la metalurgia. Por eso este sencillo cuadro está hecho con pocas cosas y mucho amor. Os explico cómo:

Sobre la parte trasera de un marco viejo que tengas por casa o uno de los de Artemio para enmarcar páginas de scrap coloca una malla de gallinero y grápala a la madera intentado que quede lo más tirante posible. En las ferreterías de pueblo puedes encontrarlas más o menos tupidas, aunque a mi me gustan mucho éstas, que tamizan la luz como si fuera un tul.

Aparte de las fotos y el corazón como única licencia de color, solo utilicé un papel vintage de la colección Times&Seasons de Echo Park y unas letras de madera. Son de Artemio y puedes envejecerlas con tinta Distress "antique linen".

Como todo era muy minimal quise ponerle especial atención a la composición. Le di vueltas y vueltas a los pocos elementos que tenía hasta que me gustó esta línea diagonal que cruza todo el marco y que coloca en el centro el único toque de color.

Y como todas las cosas tienen su sitio, este mini cuadro ha encontrado el suyo sobre la cómoda de mi habitación. Si os gusta, espero que os animéis a hacer el vuestro.